Aline, la voz del amor


Por Fernando Sullivan

La canción Ordinarie, con la cual concluye el film Aline (2020), dice en un verso “Me ves como una diosa, soy una mujer, no una princesa”, y en otro verso dice “No solo soy una cantante popular, no soy más que una mujer perfectamente ordinaria”. Al seleccionar esta canción para cerrar la historia, la directora –y también protagonista- Valerie Lemercier, habla de una transformación del personaje de Aline.

Basada en la vida de la cantante canadiense Cèline Dion, pero tomándose sus licencias para contar el romance entre una diva y su representante. El personaje interpretado por Lemercier se contrapone a la idea del star system, de no mostrar personajes femeninos comunes; varias veces en las películas se refieren al aspecto físico de Aline.

Si bien al principio de la película cuesta trabajo creer a Lemercier, quien pasa de los 50 años, interprete a una niña de 12 años, rápidamente la película nos sumerge en una comedia romántica, con un toque aspiracional. Con varios momentos divertidos y emotivos, y música de Cèline Dion y de sus últimos 30 años. Además, bien vale la broma en torno a la famosísima y ganadora del Oscar My heart will go on.

Aline obtiene sus triunfos y un arribo a la fama sin ningún problema, siempre al lado de su representante, consecuentemente esposo y padre de sus hijos que tuvieron después de muchos intentos fallidos, Anglomard (Roc Lafortune), quien la llevará al éxito y la apoyará para superar adversidades de la despiadada escena musical.

Uno de los acontecimientos finales le provoca a Aline una epifanía y tiene una experiencia casi sobrenatural, o tal vez producto de reflexión. Aquí es donde muestran la importancia de detalles que se repiten como la tendencia de guardarse sobres de azúcar de los aviones, y su aspecto común haga que la confundan con una imitadora de ella misma. Aline es tan ordinaria que unos turistas no la reconocen, aunque hay un espectacular gigante de la cantante enfrente de ellos.

Sería complicado definir a Aline como una biopic, ya que justo su gran acierto es ficcionalizar y no intentar hacer recreaciones, parecido a ejercicios cinematográficos como The Rose (1979) de Mark Rydell o Velvet Goldmine (1998) deTodd Haynes; en lugar de eso, Lemercier se apropia de la personalidad y música de la diva canadiense para contar una en donde historia de amor, y un melodrama con la intención de arrancarte sonrisas y carcajadas.




La voz del amor.
Título original: Alineaka 
Año: 2020
Duración: 128 min.
País: Canadá.
Dirección: Valerie Lemercier
Guion: Valerie Lemercier, Brigitte Buc
Fotografía: Laurent Dailland
Reparto: Valerie Lemercier, Sylvain Marcel, Roc Lafortune, Carole Weyers, Véronique Baylaucq, Dylan Raffin.

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